Verónica a Través del Espejo

Aroa Martinez

La fotografía me ayuda a recuperar mi propia mirada y a darle valor. Me permite tener un lugar en el mundo. 
Utilizar la fotografía como un canal a través del cual poder expresar, sanar, comunicar y conectar me ayuda a cambiar la forma de ver el mundo desde mis ojos, a entender otros modos de hacer y observar fotografías. Promueve mi autocuidado.  
Emplear la imagen como idioma universal cuando no encuentro las palabras para expresarme me ayuda a apoyarme en la fotografía como herramienta de gestión emocional. 
Gracias a mis compañeras de viaje en este Posgrado de Pedagogía Visual ya que sin ellas este proyecto no habría surgido de forma tan orgánica. El espacio de calma amoroso y seguro que hemos creado durante el proceso nos ha regalado la oportunidad de conocernos, expresarnos, retroalimentarnos, escucharnos y sostenernos para que todo fluya. Gracias infinitas. 

Esta historia narra el viaje hacia la parte más sombría de mi autobiografía. Nací y crecí en un entorno de juicio y rigidez, de marcadas normas religiosas. A los 19 años me marcho de casa, de noche, por una ventana. Las duras consecuencias de mi decisión de ser libre y dar valor a mi forma de entender la vida provocan en mí una herida emocional que se hace más grande en el año 2001, cuando muere mi abuelo y un gran conflicto familiar divide a mi familia materna, provocando esto en mí una gran sensación de pérdida, soledad y falta de pertenencia. 

En el año 2016 heredo en vida la casa familiar, con toda su carga emocional y tomo la decisión de venderla, comenzando así un proceso de duelo.  

Así, este proyecto nace de la experimentación personal y de la observación de mis heridas desde una nueva mirada. Trata de posibilitar lugares de reconocimiento e identidad desde el autorretrato y la creatividad. Sus principales objetivos son aprender a convivir con mis heridas, reacomodar los recuerdos, utilizar la fotografía como canal para expresar/me, aceptar/me y sanar/me, y como herramienta de gestión emocional que me permite ser consciente de cómo veo y vivo mi realidad. 

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Pero antes de seguir, me gustaría explicar quién es Verónica y por qué este proyecto se llama así. 

 

Verónica es una flor silvestre, sencilla, de un color azul intenso. Habita en zonas húmedas como las orillas de los ríos. Durante años, he ido a hacer fotos al río durante la temporada de pesca de salmón en Galicia, donde vivo. Cuando pensaba nombres para mi proyecto y un amigo me propuso el nombre de esta flor, apareció una de mis fotos del río repleta de Verónicas en primer plano y lo consideré una señal. Verónica vagabunda es el nombre de esta variedad, la cual ha dado su nombre a mi web, www.veronicavagabunda.com. Aunque el nombre de Verónica tiene varios significados, uno de ellos me atrapó: “imagen verdadera”, el nombre perfecto para fusionar la flor, la imagen, atravesar el espejo y mostrar mediante fotografías el reflejo de mis experiencias vitales. Mi mente me llevó directa al libro de Lewis Carrol “Alicia a través del espejo”, y decidí usar este título como forma de conectar web y proyecto. 

 

Han surgido varios propósitos a lo largo de este viaje: que mi mirada y percepción de esta historia pueda resonar en otras personas que hayan tenido experiencias que no les permitan pasar página o avanzar en su crecimiento personal, experimentar con imágenes del álbum familiar y de momentos de la vida que me hayan marcado, aportar tranquilidad al acercarme a situaciones del pasado que me incomoda recordar, y dar espacio mediante las imágenes y el juego a lo que ha estado reprimido y guardado en mí durante años. 

El proyecto ha pasado por 5 fases que explican el desarrollo del proceso. Asomar, transitar, resignificar, entrar y reencontrar, es como he nombrado los momentos que he vivido junto con las emociones que me han atravesado en este camino. Incorporo la palabra que me evoca la imagen para darle fuerza e impacto visual, para que la acaricie y le dé un sentido subjetivo. Todo junto se ha convertido en un fotolibro de 104 páginas alojado en formato vídeo en la web antes citada. 

 

Considero positivo haber experimentado con imágenes de momentos de mi vida que me han marcado y creo que el proyecto puede abrir puertas a la creación de espacios en los que la fotografía pueda tener un uso terapéutico en experiencias creadas para el encuentro, la conexión y la expresión. Puede servir para ilustrar cómo la imagen puede ser una poderosa herramienta de exploración desde donde no está claro lo que sentimos hasta llegar a conectar con lo que nos ha pasado, para reconocernos, recordar y transformar eso en algo más constructivo, cambiar la perspectiva, refrescar la mirada, rehacer, reinterpretar, remodelar.

Agradezco este proceso en el que he podido transitar de forma segura lugares incómodos a los que me ha llevado la memoria inconsciente, y en los viví situaciones que me causaron dolor emocional. Me hace sentir bien el haber ampliado la capacidad de sostener recuerdos que me han hecho sufrir por mi forma de percibir el mundo desde mi niña herida, y valoro profundamente la experiencia de haber podido emplear la imagen como canal que me facilita entrar en zonas frágiles de forma sostenible, permitiéndome conectar con la incomodidad y transcenderla. Colocar los bloqueos en otro lugar y relativizar lo que ha pasado me ayuda a enfocarme en cosas positivas, a aportar tranquilidad a lo aprendido, para obtener calidad de vida.  

Observar el álbum familiar desde la perspectiva del juego y la proyección me ha permitido mostrar parte de mi identidad, mi mundo interior y mi realidad, y aceptar esa realidad me ayuda a sentirme en paz conmigo misma, algo necesario para mí a la hora de acompañar y ser facilitadora. Transformar mi forma de observar esos lugares que me generaban miedo, inseguridad y culpabilidad me ayuda a verlos, aceptarlos y dejarlos ir para seguir adelante. Volver a aquellas experiencias que enterré en mi mente, me ayuda a quitarles peso y darles un lugar que no tenga tanto protagonismo en mi vida. Me libera. 

Hoy puedo sentir, en primera persona, el gran poder que tiene la fotografía para generar-me bienestar. 

Aroa Martínez Sánchez. 

Proyecto Posgrado Pedagogía Visual y Terapéutica de la Imagen 21/22